Jeannette Lerh:
HE TENIDO LA SUERTE DE REINVENTARME
Ahora lleva el pelo muy corto porque es una característica
de su personaje. Abre la puerta de su apartamento en Miami con la enorme
sonrisa que la identifica y lo primero que veo al entrar a su espacio, después
del abrazo de bienvenida, es una maleta lista muy cerca de la entrada. Dos días
después se iría a Panamá a mostrar su trabajo en teatro. En el año 2000 la
maleta la acompañaría a irse del país en la búsqueda de nuevos horizontes para
su carrera como actriz. No era de extrañar porque la venezolana Jeannette Lerh
siempre se caracterizó por una indagación constante que la conduciría a
realizar el sueño de su vida, en medio de su risa sonora y su llamativa gestual.
La universidad le abrió el camino hacia el teatro mientras hacía sus estudios
de Comunicación Social. Sería la pantalla de Radio Caracas Televisión quien
mostraría su trabajo y quien dio a conocer a una mujer comprometida con una
carrera que siempre muestra muchos matices, pero que sólo se concreta cuando
hay tesón, disciplina y compromiso. Ahora hay que colocar la nacionalidad al
lado de su nombre, porque ya es una actriz de carácter internacional.
_ ¿ Cómo podrías resumir los personajes con los que has conformado
esta nueva etapa de tu carrera como actriz?
_ El primer personaje que hice era una fanática
religiosa, la segunda era una mujer absolutamente millonaria, pero borracha, la
tercera una bruja total, después de eso una profesora medio frígida. La siguió una
mujer elegante, villana, mala como ella sola, la penúltima fue una mujer que
tenía bigotes…
_ Esa variedad en los personajes marca un camino diferenciador en
una industria que tiende a encasillar a las actrices. ¿Cómo lo logras?
_ Eso es un milagro porque yo siempre digo que
productor e imaginación no van de la mano. Normalmente te encasillan porque así
como te vieron en el último personaje así te vuelven a empaquetar para el
siguiente. Yo he hecho comedia, drama, de buena y de mala, he hecho
característicos, el personaje que hago en este momento por ejemplo, no tiene
nada de característico. Este es un desnudo absoluto, un desestructúrate, un desármate.
Todo lo que yo pensaba que sabía en telenovelas, esos truquitos que uno agarra,
final del capítulo, ahí viene el comercial, deja la coma alta, sube la ceja,
nada de eso debe estar.
_ ¿Cómo describes el personaje que haces ahora en la novela
Relaciones Peligrosas?
_ El personaje actual se llama Teresa Vargas es
la Principal del Instituto Cervantes para las artes. Es una mujer que es
cofundadora de su colegio y ha sido la directora desde que se fundó. Es su
pasión. Es su proyecto de vida. Ella es una gran administradora. Es una mujer
práctica, moderna, no se va a pasar mucho tiempo ni en la peluquería ni frente
al espejo. Una cosa importante de esta novela es que hay buenos que hacen cosas
malas y hay malos que hacen cosas buenas. En la historia de ella hace 17 años,
estaba casada con el amor de su vida entonces ante la decisión de no querer
tener hijos, él embaraza a una muchacha muy joven. Se divorcian y quedan amigos toda la vida. Teresa
es su confidente, es su pareja en el sentido de que es la persona con quien
comparte. Siempre que tiene un problema la llama, lo cual hace que su mujer
toda la vida tenga unos celos muy grandes. La niña estudia en el colegio y me
odia a muerte, entonces pasaran cosas que no puedo decir.
_¿Cuál es el tema central de la novela?
_Lo principal de la novela es muy interesante
porque es una profesora que se enamora de su alumno bajo engaño. En este país
eso es un delito. No es como en nuestros países. Aquí es grave, pueden ser
muchos años de cárcel. Ha habido casos de mujeres que salen embarazadas del
alumno y la meten presa igual, la separan del hijo y después no pueden casarse con
el muchacho aunque el cumpla la mayoría de edad.
_ ¿Cómo está conformado el equipo de la novela?
_ Bueno, Vicente Albarracín está dirigiendo y
tenemos en exteriores a otro director venezolano que es Ricardo Schwartz. Es un
elenco muy grande, muy extenso. Es una novela muy ambiciosa, muy difícil de
producir. La parte de los jóvenes fue muy interesante porque ellos hicieron un
llamado por internet, hicieron un casting y los seleccionados tuvieron no sé
cuanto tiempo recibiendo clase. Ibrahin Guerra les dio clase, hicieron una
eliminatoria privada y escogieron el grupo.
_ En un momento has nombrado tres venezolanos…
_ Si. Esto está lleno de venezolanos. Hay mucha
gente acá y cada vez hay más, haciendo cosas calladitos como quien no quiere la
cosa. En Telemundo casi todos los escritores son venezolanos tienes a Valentina
Párraga, a Roberto Stopello, está Indira Páez, estuvo Kico Olivieri. En
dirección también están muchos no solamente en Telemundo, Venevisión Miami que
es la que está haciendo novelas para Univisión también está llena de
venezolanos.
_ ¿Esta es la oportunidad para que nos digas cuáles son las
diferencias notables entre la forma de realizar el trabajo aquí y lo que hacías
en Venezuela?
_ Creo que una cosa que marca la diferencia es
esa amalgama de nacionalidades que encuentras aquí, lo cual le permite a uno
estar con técnicas, maneras, estilos variados y eso es muy enriquecedor para mí
y para cualquiera. También esta experiencia te ayuda a ver que Venezuela tiene
una industria de la telenovela muy buena, con una maquinaria que funciona. Un
nivel de producción absolutamente alto, gran calidad en todas las áreas aunque
nosotros nos quejemos lo que hacemos es de primera. Yo fui de Radio Caracas
toda la vida y recuerdo que nos quejábamos muchísimo y de verdad hoy, me quito
el sombrero. Radio Caracas era una empresa importante, formadora de
profesionales. Yo estuve con lo mejor de Venezuela. En todos los niveles, los
mejores actores, los mejores escenógrafos, los mejores directores, los mejores vestuaristas. Nosotros no tenemos
nada que envidiar, lamentablemente no cuidaron el producto, se confiaron ,
menospreciaron al público y yo creo que eso es lo peor que puedes hacer en
cualquier lado.
_Si, de hecho Venezuela promovió la industria de la telenovela a
nivel internacional
_ Absolutamente, toda la internacionalización. Colombia
hace hoy en día lo que hace porque
muchos venezolanos se fueron para allá y se llevaron su knock House a Colombia.
Hoy en día hay muchos colombianos talentosísimos pero no tenemos nada que envidiarles.
_ Irse del país y llegar a una ciudad como Miami a hacer televisión
¿Qué te deja?
Salir del país es una gran ventaja y bendigo a
Dios por eso, porque es salir del provincianismo. Todos salimos creyendo que
inventamos el agua tibia y que el ombligo del mundo es Venezuela. En el caso de
los colombianos el ombligo del mundo es Colombia, México en el caso de los
mexicanos, Argentina en el caso de los
argentinos y así voy todo el mundo peca de lo mismo y Miami te enfrenta a
un ¿Perdón, cómo es que me dijiste que
te llamabas? ¿Que tu vienes de tu país
famosísimo? Yo he visto muchos actrices conocidas que llegan de Venezuela y
nadie las conoce y eso les da un trauma espantoso. Eso es maravilloso porque
tienes la posibilidad de reinventarte que es lo que me pasó a mi y eso me dio
una gran libertad, una bendición muy grande.
_¿En qué consistió ese reinventarte?
_Yo hice mi carrera nueva, como que si no
hubiera hecho nada habiéndolo hecho todo. Yo ahora veo que mi tiempo en
Venezuela fue mi tiempo de formación, de aprendizaje para hacer lo que he
podido hacer acá. Con una gran bendición de unos productores que me han dejado
hacer lo que me ha dado la gana y me han cambiado mis personajes diametralmente
de uno a otro.
_ ¿Que ha cambiado en la conformación del personaje?
_ Básicamente no ha cambiado. Yo hago una
investigación de campo, me voy a la calle, leo lo que tengo que leer, busco en
internet, entrevisto gente, por ejemplo con la borracha, yo emborrachaba a la
gente y los veía hasta que decidí que tipo de cosa iba a usar para mi
borrachera. Iba a la fiestas y no bebía. Con las brujas entrevisté brujos y me
metí a leer la mano que ya se me olvido. Ahora he hablado con maestras, con
alumnos, porque el sistema de educación es diferente al nuestro. Voy haciendo
todo eso cuando me entregan los primeros libretos y tengo la primera
información. Cuando llega mi primera entrevista con el escritor, eso es horroroso,
yo creo que soy una de las que más pregunta. Después ya no los molesto mas,
pero al principio hasta veo mis escenas y las reviso es una cosa que me
permiten hacer. Es una deferencia que me hace Telemundo, porque una cosa es lo
que uno esté haciendo y otra cosa es lo que ves, allí descubres lo que no
funciona.
_Pero eso es maravilloso, porque hay actores que dicen que no les
gusta verse en pantalla.
_ No es fácil. Yo después de ese acercamiento
inicial me cuesta mucho seguirlo viendo. Me cuesta mucho porque cuando tengo
una escena mala, puedo tener pesadillas por un largo rato. A lo mejor nadie se da cuenta, pero para mi
es suficiente que yo me de cuenta.
_Pero eso es un cuestionamiento permanente del creador…
_ Si, porque si estás conforme con lo que
haces, no lo seguirías haciendo. Sin embargo depende de muchas cosas, cuando
uno se está viendo sabe donde hizo trampa, donde uno logró entregarse, es un
doble juego. Por otra parte tienes que mantener el control. Entonces, es un
desdoblamiento, es una esquizofrenia controlada, pero la esquizofrenia vive completa
en los personajes. A mi me sigue fascinando esto, cuidado si no más que el primer día. Yo
no concibo un lugar del mundo que me haga más feliz. Tu me puedes poner a
trabajar hacer veintiocho, treinta escenas y no me cansa. Ahora me quejo cuando
me llaman para cuatro escenas. Esto es como lo que pasa con los jugadores de
futbol, a ningún jugador le gusta la banca. No me gusta estar en el juego
quiero estar en la jugada.
_¿Qué te ha dado la experiencia?
_ La
experiencia me ha dado la pausa. Yo creo que esa es una de las cosas más
difíciles de aprender en la actuación, a entender ese momento sin la letra, ese
in between que es donde coses, donde
haces la filigrana. A darme cuenta que la letra es una excusa, que el verdadero
trabajo es una conexión emocional y la letra es una herramienta. Los actores
pasamos mucho tiempo, años, pensando que la letra lo es todo. Dígame cuando te
montas en la escena y te quitan el parlamento, es de terror, de orfandad. Te
quitan el piso.
_ Lo que sucede es que letra y acción deben ir de la mano…
_ Si. El argumento de una pieza, llámese
telenovela, teatro, guión de cine, es más allá de la letra. La sicología de ese
personaje, la vertebra de la historia. Hay diálogos que son fundamentales y bellísimos.
Tu no quieres eliminar ni un solo parlamento de Lorca, pero siempre recuerdo
una entrevista muy interesante del Actors Studio a Harrinson Ford. El está
contando la película de El Fugitivo y dice que al llegar a la escena en que se
consigue con el que lo persigue, tenían un parlamento muy largo en medio del
trabajo se dijo que el nunca diría eso. Yo le diría: Soy inocente y el otro
dijo: No me importa. Allí quedó. Esa escena no necesitaba ni una sola palabra
más. Pero así como te digo una cosa te digo la otra, es mucho más fácil
aprenderte el texto como está que ponerte a inventar y te juro que el escritor
se pasó el tiempo suficiente ordenando el sujeto, el verbo y el predicado. Así que
como está escrito es más sencillo.
_ ¿Entre el personaje de televisión y el personaje de teatro?
_ Bueno, obviamente en el teatro tengo un
trabajo mucho más dirigido y bendito Dios, lo ultimo que he hecho acá ha sido
con Manuel Mendoza que es un excelentísimo director. Es una cosa maravillosa.
Es venezolano, ha montado cantidad de cosas y todo el mundo cambia pasajes de
avión para trabajar con él. Tiene 33 años y no sabes lo que es. Con el estoy
haciendo Monologando.
_¿Cómo describirías el proceso con él?
_Con el tienes la ventaja de que vas de su mano
creando junto con el, porque hay directores que te dejan suelto y lo que están
es pendientes de la técnica que en televisión pasa mucho. Allí hay mucho elemento
técnico y todos terminan convirtiéndose en técnicos, porque además se supone
que tienes unos actores profesionales que están resolviendo su parte del asunto.
Eso forma parte del código que se maneja. Hay directores más orientados y menos
orientados, pero a la larga el trabajo en televisión lo haces tu solo y eso te
permite una inmediatez y resuelves ya. En el teatro el trabajo es mucho más
profundo. Hay directores en teatro que no te dejan ni respirar sin que eso esté
marcado. Hasta la respiración está marcada. Yo particularmente funciono mejor
cuando me dan un aire de creación, porque yo no soy el tipo de actriz que
repite, no puedo. Incluso yo no hago teatro si no es algo que yo quiero decir a
nivel artístico
_ ¿Cómo nos describirías tu experiencia en monologando?
_ Monologando ya va para dos años. La primera
vez que se montó se hizo con Marisol Correa por España y Sol Calero por Puerto
Rico, Margarita Coego por Cuba_Venezuela y yo por Venezuela. Lo montamos en un
bar de unos colombianos que se llama El Bar, que además es un sitio maravilloso
en el que caben 70 a 80 personas apretaditas y donde después que pasa el
espectáculo la gente se queda hasta la madrugada. Después hubo de hombres y
cuando Chávez rompió relaciones con Colombia resolvimos que íbamos a arreglar
eso en el escenario DIvine y yo por Venezuela y unos actores colombianos.
Hicimos cuatro monólogos, que son textos de 15 minutos. Hay monólogos de todas
partes. Ya hasta ahora hay 22 actores en esta propuesta. Yo puedo decir Gracias
a Dios y con ello me siento honrada que soy una de las que más he repetido.
Fuimos a Puerto Rico, Sonya Smith, Gabriel Porras, Roberto Mateus y yo. Hicimos
dos semanas de función en un teatro muy tradicional, lo cual fue un susto para
todos, porque de aquella salitas íntimas, en la que tienes el público ahí nos
encontramos en un gran teatro a la isabelina. Ahora vamos a Panamá, estamos
programando Orlando, queremos hacer República Dominicana, Centro América, Costa
Rica y Nicaragua.
_ ¿De todos esos viajes hay algo que recuerdes en particular?
_ Si. Una de las ciudades de mayor rating de
Telemundo es Nueva York, si tu tienes un problema de ego te vas a nueva york y
te paras en la quinta avenida y a los diez minutos te empiezan a reconocer. ¡Te
juro que eso es muy sabroso!
_ ¿Ahora cuando para los venezolanos ya estamos frente a una actriz
de características internacionales, qué extrañas?
Todo. Extraño el Ávila, la pantalla de mi
celular era el Ávila. Extraño a mi familia que es mi hermana con mis sobrinos.
Hay una cosa que no sabía que extrañaba y que me di cuenta cuando fui en el
2009, y es que todo el mundo estaba en
algo, no dejaban que la vida se los tragara, estaban en una actitud positiva.
Es gente que te está alimentando constantemente.
_ ¿Qué no extrañas?
_ El que
no sepamos cuan grande somos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario